fauna salvaje
En los bosques y montañas de Somiedo habita el gran emblema de la naturaleza asturiana: el oso pardo.
Discreto, libre y salvaje, este majestuoso animal comparte territorio con rebecos, ciervos, corzos, lobos y águilas reales.
Un paraíso natural donde la vida silvestre sigue su curso al ritmo del bosque.
Aquí, la emoción está en cada huella, en cada sonido, en cada mirada al horizonte.